Esta historia aparece en la edición impresa de julio de 2023 de Entrepreneur Estados Unidos. ¡Suscríbete! “
P: La gente me dice que publique regularmente en LinkedIn, pero parece que nadie me lee. ¿Debería simplemente renunciar? — Derek, Austin, Estados Unidos
Este artículo podría ser un fracaso. Es posible que ni siquiera llegues al primer párrafo. Esa es una realidad de la vida para cualquiera que escriba. Pero esa no es una razón para detenerse.
Comencemos con algunas suposiciones. Probablemente no seas un creador de contenidos profesional. Tal vez estás publicando para hacer crecer tu marca y tus ingresos. En este punto, te sientes un poco avergonzado de lo mal que te está yendo, observando el costo de oportunidad y pensando que sería mejor invertir tu tiempo en otra cosa.
Pero permíteme ofrecerte algunas ideas sobre por qué es posible que quieras seguir adelante. Conozco a muchas personas que no se vuelven virales en las redes sociales, pero aún utilizan estas plataformas con éxito para atraer y convertir en realidad oportunidades de negocios.
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Aquí hay tres razones por las que deberías seguir adelante:
1. Publicar contenido le ayuda a tu credibilidad
Aunque tu publicación fracase, las vistas nunca disminuyen, solo aumentan.
Pero, podrías preguntar, ¿quién está viendo tus publicaciones de hace tres meses? Los posibles prospectos y socios comerciales podrían revisar tu historial en redes sociales para conocer más acerca de ti. Y durante su búsqueda, aprenderán acerca de tu experiencia, personalidad y punto de vista. Tener una huella digital coherente y de alta calidad construye tu credibilidad, genera leads y te ayuda a cerrar acuerdos más rápido.
Te sorprenderá cuando las personas comiencen a compartir por qué les gustó una de tus publicaciones antiguas —que quizás ni siquiera recuerdas— y cómo eso acelera su confianza y fe en ti como un experto en la materia.
Entonces, facilita que las personas descubran tu contenido de alto valor. Puedes colocarlo en la sección “Destacados” de tu perfil de LinkedIn o enlazarlo en tu perfil de Instagram (que ahora permite hasta cinco ligas).
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2. Crear contenido te hace ver más inteligente
Para crear contenido, también debes de consumirlo. De lo contrario, eventualmente aburrirás a todos, incluyéndote.
Esta es una razón oculta para seguir creando: consumir y procesar es una habilidad aprendida, lo que significa que requiere de un hábito. Te estás dando la oportunidad de aprender algo nuevo, aplicarlo a tu trabajo y luego compartirlo con otros; y al hacerlo, te estás entrenando para desglosar ideas complejas y comunicarlas de manera más sencilla. También estás construyendo un depósito de pensamientos, ideas y consejos para recordar en conversaciones en tiempo real y a través de tu contenido. Esto es particularmente útil si te gustaría aparecer en podcasts, conferencias u otras actividades mediáticas.
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3. Crear contenido te ayuda a crear mejor contenido
Tal vez tus publicaciones sean geniales y nadie esté prestando atención (todavía). O tal vez tus publicaciones sean malas porque aún no has logrado descifrar en qué está interesada tu audiencia.
Crear contenido de calidad requiere de consistencia y disposición para experimentar. Al subir contenido de manera constante, aprenderás qué resuena con tu audiencia y qué no.
La única forma de convertirte en un mejor escritor es escribir, así que sigue haciéndolo. ¿Necesitas un estímulo? Aquí tienes algunos para considerar en tu próxima publicación: podrías desmentir un mito popular, responder una pregunta que te hacen a menudo, proporcionar un proceso paso a paso para algo que has dominado o compartir una inspiradora historia personal.
Tienes conocimientos valiosos que compartir; puede que el algoritmo simplemente todavía no lo sepa. Así que no te obsesiones con los números. Concéntrate en crear contenido relevante y atractivo para tu audiencia. Ya vendrán los beneficios.
